El IDC, que celebró su Asamblea de Zona Europea a principio de esta semana, 18,19 y 20 de junio, en Nantes (Francia), ha constatado que la política neoliberal que secundan los gobiernos ha tomado como objetivo prioritario la destrucción de las organizaciones sindicales portuarias, no porque el trabajo y sus condiciones sean ineficientes, sino porque constituyen uno de los pocos espacios laborales en los que se mantiene un equilibrio entre las partes implicadas gracias a la fuerza y unidad de los sindicatos del sector.
Así, para hacer todavía esa fuerza mayor y lograr medidas de presión más contundentes y respaldadas, el IDC acordó en Nantes, por unanimidad, coordinar medidas de acción conjuntas con otras organizaciones del sector para oponerse a la pérdida del trabajo portuario y a la destrucción de los pool de profesionales existentes. Concretamente, se tomarán medidas contra las agresiones sufridas por los trabajadores de los puertos de Tánger, además de los de Grecia, Portugal y Tilbury.